por Andrés Morelli | Arquitecto Jefe de Taller
Magister en Arquitectura Sustentable y Energía. PUC
Master of Advance Architectural Design. UC Berkeley
Ejercicios estructurales proyecto MARQA
La construcción en madera se presenta como una solución sostenible en la industria debido a su bajo impacto ambiental y su capacidad de capturar carbono durante el crecimiento de los árboles. Como un recurso renovable y biodegradable, la madera utiliza menos energía en su producción y genera menos residuos. Las tecnologías como la madera laminada (CLT, LVL, GLT, entre otras) permiten crear estructuras seguras, eficientes y con alta capacidad estructural, mejorando la eficiencia térmica y reduciendo el consumo energético.
La industria de la construcción es responsable de casi el 40% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En este contexto, la madera es el único material de construcción que captura carbono durante el crecimiento de los árboles, lo que ayuda a reducir el CO₂ atmosférico. En comparación con el hormigón, la madera almacena más dióxido de carbono (CO₂) y tiene un menor impacto ambiental. Por ejemplo, un metro cúbico de madera puede almacenar aproximadamente una tonelada de CO₂, mientras que la fabricación de hormigón estructural genera alrededor de 410 kg de CO₂ por metro cúbico.
fuente: Por qué Madera. madera21.cl
Además, la madera ofrece un desempeño positivo frente a sismos e incendios. Su flexibilidad y ligereza le permiten absorber mejor las vibraciones sísmicas, reduciendo los daños estructurales. En caso de incendio, aunque es combustible, la madera carboniza superficialmente, ralentizando la propagación del fuego. Con un diseño estructural y dimensionamiento adecuado de las piezas, se puede garantizar una evacuación segura sin el colapso de la estructura.
Por ello, la construcción en altura con madera se ha vuelto cada vez más viable gracias a tecnologías como la madera laminada cruzada (CLT) y las normativas actualizadas. En Chile, una zona sísmica activa, se puede combinar la madera con núcleos rígidos de hormigón armado para reforzar la estabilidad del edificio. Este enfoque híbrido permite aprovechar la flexibilidad y ligereza de la madera, que disipa la energía sísmica, mientras que el núcleo de hormigón aporta rigidez adicional.
Finalmente, al combinar todos estos beneficios con la prefabricación, la madera se transforma en un sistema constructivo ideal para abordar la crisis habitacional en Chile y mitigar los efectos del cambio climático.
Experiencia comprada en Finlandia
Misión tecnológica y construcción en madera
MARQA
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